ALTITUD: Peñachana (2.068m)
DISTANCIA TOTAL: 20,1km
TIEMPO: 7h20 (teniendo en cuenta muchas paradas y fotos)
DESNIVEL ACUMULADO: 950m
DIFICULTAD: sin grandes problemas. Tan solo el camino está algo más difuminado entre el collado del Muñón y la cima. También entre ésta y el collado del Agua. El resto el camino está muy marcado. Según MIDE (4,3,3,3)
PUNTO DE COMIENZO: Valle de Lago.
MAPA DE LA RUTA:
DESCRIPCIÓN: dejamos el coche en el parking habilitado a tal fin a las afueras del pueblo de Valle del Lago. Al otro lado podemos observar la iglesia y el cementerio del pueblo engalanados con los colores del Otoño. Retrocedemos brevemente desde el parking hasta el centro del pueblo para coger un ramal a la izquierda que nos llevará a la citada edificación.
Avanzamos cómodamente y en ligera subida por una pista de tierra. Vamos dejando atrás el pueblo y su iglesia y nos dirigimos hacia uno de los hitos de la ruta: la braña Sousas. No sin antes observar el espectáculo de los bosques de Somiedo en esta época del año.
Alcanzamos el mirador sobre la Peña Furada y la imagen es espectacular.
Un poco más adelante dejamos a nuestro derecha la braña del Fuexo que cuenta con un solitario teito que permanece aún bajo la sombra. Vamos atravesando zonas de bosque que parecen alfombras llenas de hojas depositadas por el paso del otoño.
En algunos puntos el rojizo del bosque es tremendo. Pasamos al lado de los restos de unas cabañas teniendo al fondo el pico La Franca.
Finalmente llegamos a la famosa Braña de Sousas, la cual esta conformada por numerosos corros de piedra en muy buen estado. Es sin duda una de los iconos de esta ruta
Después de inspeccionar algunas de estas construcciones proseguimos el camino por la pista de tierra, la cual nos irá aproximando al collado del Muñón. Algunas brumas en altura empiezan a aparecer en la parte leonesa y sin embargo la parte asturiana está completamente despejada.
Finalmente la pista se convierte en senda muy cerca del collado que separa las comunidades de Asturias y León. En general el camino es cómodo y muy marcado. Sin embargo en esta parte aparecen algunas escobas y matorral bajo que puedan dificultar un poco el tránsito. Volviendo la vista atrás vemos la cima del pico Muñón.
Llegamos al collado del Muñón y vemos una pequeña laguna que en época estival puede encontrarse seca. Al otro lado, y ya en tierras leonesas, se puede observar la majada de Chagüezos y la pista que viene de La Cueta, que es otro de los puntos de aproximación a toda esta zona.
Ya vemos la canal, bastante inclinada por cierto, por la que ganaremos la cima de Peñachana. La bruma en altura cada vez se intensifica más y empieza a cubrir las cimas. En el mismo collado giramos ligeramente hacia la canal por un sendero algo mas difuminado. Hay que superar una pequeña barrera caliza en el que hay que utilizar las manos, evitable bypasando por la derecha este tramo. Enfilamos la incómoda canal de piedra suelta y de unos 45º de pendiente. No tiene más dificultad técnica que ir encontrando los pasos más "cómodos".
Superada la canal giramos un poco a la derecha y enseguida hacemos cima en Peñachana. La bruma hoy nos ha estropeado las vistas desde esta atalaya, pero la ruta todavía tiene mucho más que ofrecernos.
Descendemos rápido de la cumbre, ya que el frío debajo de la niebla es importante. Vamos a recorrer toda la sierra de Chagüezos hacia el Sur para ir hacia el encuentro del Lago del Valle. En las inmediaciones de la cima, si nos fijamos, se pueden encontrar en algunas piedras muchos fósiles marinos. Esto demuestra que estas montañas se han formado por rocas que hace muchísimo tiempo estaban sumergidas en el Atlántico.
La ladera Sur de esta sierra es alargada, y casi llana, por eso el nombre de "chana". Conforme vamos descendiendo la bruma nos va dejando ver la belleza de esta bendita tierra somedana. Aparecen los Albos y a su izquierda la sierra de los Bígaros.
Pero si una montaña destaca en estos primeros metros de descenso es la imagen de Picos Blancos. Desde aquí parece una pirámide perfecta.
Llegamos al Collado sobre el Agua y seguimos el marcado sendero que gira bruscamente a la izquierda para llegar a las Bobias de Cuevameliz. Es una zona pantanosa en donde no es difícil ver vacas pastando buena parte del año.
Seguimos descendiendo cómodamente por la pista encarando, a mi modo de ver, el tramo más espectacular. Llegamos a la braña de Murias Chongas.
El lugar es idílico y grandioso a la vez. Un puñado de corros y algún teito rodeado por las agujas de la Sierra de la Mortera y la Peña la Paredina conforman una espectacular postal somedana.
En este caso podemos ver un detalle de un pequeño teito.
Los corros de piedra, muy parecidos a los que hemos visto en Sousas, se encuentran en bastante buen estado de conservación. En la época estival esta braña se encuentra repleta de numeroso ganado vacuno que suben los vaqueiros de alzada entre los meses de Mayo y Octubre. Esta etnia asturiana dedicada en exclusividad a la ganadería es muy semejante a los pasiegos cántabro-burgaleses.
Aquí se puede observar al completo la majada con un cercado para el ganado. Al fondo el collado de la Paredina que divide Somiedo de Babia.
Cuesta mucho trabajo abandonar la braña de Murias Chongas pero aun queda bastante camino por recorrer. Seguimos por la pista camino del Lago del Valle.
En la zona de las Morteras debemos abandonar la pista de tierra, la cual sigue en descenso hasta el pueblo de Valle de Lago. Hay una casa de piedra que nos puede servir de referencia. Tenemos que coger el sendero a nuestra derecha que nos llevará prácticamente sin ganar altura hasta el lago más grande de la Cordillera Cantábrica.
Atravesamos un pequeño bosque y la imagen desde aquí, con las agujas de los picos Esperones, Arco y Canalón, es espectacular. También vemos la pista en el valle que nos conducirá hasta el pueblo de Valle de Lago.
Después de un tramo más o menos llano llegamos hasta el Lago del Valle, que se encuentra parcialmente represado. Al ser Otoño el nivel del agua es algo más bajo del que nos encontraríamos en primavera o principios de verano. En la foto con las Morteras de fondo.
No podemos perder la oportunidad de acercarnos hasta el teito, cabaña Cobrana según IGN y Adrados, que preside toda esta zona lacustre.
Ahora ya sí encaramos la pista, algo monótona, que sin pérdida alguna nos depositará en el parking donde tenemos el coche en Valle de Lago. Pero no por ello perdemos detalle del entorno. Para atrás los Albos nos dicen hasta pronto y por delante el otoño nos regala estampas preciosas del valle.
Va cayendo poco a poco la tarde y es que en Otoño ya se sabe que los días son cortos. Esto hay que tenerlo muy en cuenta ya que esta ruta es algo larga. El colorido del bosque por debajo de los Esperones es mágico.
Otro detalle más de este tramo de bosque colorido por el Otoño.
En algunos puntos, como en el monte la Champaza, los teitos están enclavados en lugares idílicos. Esta zona es de uso restringido por lo que está prohibido el paso. Cuando nos acerquemos a Somiedo tenemos que tener claro que zonas están prohibidas al tránsito.
Llegamos a la pequeña localidad del Auteiru, la atravesamos y después de casi un Km de carretera llegamos a la población de Valle de Lago después de algo más de 7h de maravilloso recorrido. Si miramos para atrás veremos una bella estampa del valle con los Albos al fondo. Y en este momento en el que abandonamos estas tierras uno ya piensa en el tiempo que queda para volver.........a SOMIEDO. Hasta pronto.
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