ALTITUD: Txindoki o Larrunarri (1.342m)
DISTANCIA TOTAL: 10km
TIEMPO: 6h (teniendo en cuenta muchas paradas, comida y fotos)
DESNIVEL ACUMULADO: 900m
DIFICULTAD: Sin dificultad. Según MIDE (3,3,3,3)
PUNTO DE COMIENZO: Larraitz
MAPA DE LA RUTA (solo ida):
DESCRIPCIÓN: Dejamos el coche en el parking a las afueras del pueblo de Larraitz. Este parking tiene un área de esparcimiento con mesas para comer. El objetivo se encuentra justo delante de nosotros y allá arriba.
Empezamos a caminar hasta el final del parking y cruzamos una portilla. En este momento la carretera se convierte en una pista de tierra la cual asciende por la falda de la montaña de forma cómoda. A nuestra derecha se puede observar la preciosa silueta de la sierra de Aizkorri.
Por otro lado un mar de nubes inunda todos los valles del Goierri
En algunas "zetas" que la pista describe podemos recortarlas para reducir un poco la distancia. En todo momento la senda está muy bien señalizada. La sierra de Aizkorri no nos quita el ojo.
Hasta ahora hemos ido progresando por la falda norte de la montaña y cuando empezamos a ganar la cara Oeste de golpe se nos presenta la arista del Txindoki en todo su esplendor. En temporada de lluvias, como es este caso, el terreno se nos puede presentar muy embarrado.
A nuestra derecha vemos el Ausagaztelu en primer plano con las omnipresentes montañas de Aizkorri. Más a la derecha las vistas siguen mejorando hasta el Gorbea y Urkiola con el Anboto.
La cima del Txindoki se hace bien visible con el resto de camino que debemos recorrer. Echando una mirada atrás por el camino de subida, que será también el de bajada, las panorámicas son espectaculares. El mar de nubes, el cual no acaba de irse, le da un toque especial. Llegamos a una fuente y en vez de seguir el ramal de la izquierda, el cual sube más directo, elegimos el de la derecha que en "zetas" llegará de forma algo más larga al collado Egurral.
Antes vamos atravesando un conjunto de bordas de pastores, como la de Ziate y Beltzulegi, que salpican esta Sierra de Aralar. En alguna de ellas se elabora un buenísimo queso de oveja, que es el animal que abunda por aquí. Llama la atención el contraste de la roca caliza con el intenso color verde de las majadas.
Seguimos progresando de forma cómoda con la imagen de la cima en todo momento.
Llegamos al collado Egurral donde se asientan más txabolas. Justo en este momento acometemos el tramo más pindio del día. Son unos 200m de desnivel lo que restan a la cima en un corto tramo.
Según ascendemos las vistas a la Sierra de Aralar mejoran. Observamos algunas setas que proliferan por el terreno. Si levantamos la vista las cimas más altas de esta Sierra, como el Ganboa, se dejan ver perfectamente. Esta zona es casi el límite con Navarra.
Pero lo que le da un plus a esta montaña, al menos para mí, es que si nos fijamos bien al Este podremos ver, en días despejados, el Pirineo. Por terreno bien marcado y algo rocoso en ocasiones vamos ganado la cima.
Hacemos cima en una de las montañas más bonitas de Guipúzcoa y de toda Euskadi. Las vistas son inmensas. Incluso detrás del Parque Natural de Urkiola, con el Anboto como punto destacado, se puede observar el sector cántabro más oriental de la cordillera cantábrica.
Tirando de zoom la imagen al Aizkorri es espectacular.
Y si seguimos con el zoom podemos jugar a ver que montañas identificamos del Pirineo. También se deja ver la Sierra de Andía y, si no me equivoco, la Ermita de los Santos Donato y Cayetano.
Por si no hubiera poca diversión con las vistas circulares que hay aquí arriba unos parapentistas me regalan estas fotos.
Incluso parece que están posando.
La bajada se hace por el mismo camino de la ida. Ahora el mar de nubes se ha retirado y podemos observar el fondo del valle de Goierri perfectamente.
Una última mirada a la Sierra de Aizkorri. Terminamos la pista de tierra y acabamos de nuevo en el parking de Larraitz. Espectacular ascensión a este "cervino" vasco llamado Txindoki o Larrunarri.
AVISO: Es responsabilidad de cualquiera que realice las actividades aquí descritas el tomar las medidas de seguridad oportunas. Variables como la meteorología, la estación correspondiente, la altitud, el estado del terreno, y sobre todo la preparación física y técnica de cada uno, harán apropiadas o no la realización de dichas actividades. Los tiempos aquí descritos son meramente orientativos y corresponden exclusivamente a mi condición física. También habrá que tener en cuenta, si procediera, la legislación administrativa y ambiental del espacio donde se esté realizando la actividad ya que podría estar sujeta a ciertas restricciones. El desconocimiento de estas restricciones no exime del cumplimiento de las mismas.