ALTITUD: Peña Corba (1.333m), San Mamés (1.273m) y Alto la Era (1.268m)
DISTANCIA TOTAL: 18 km
TIEMPO: 6h20 (teniendo en cuenta muchas paradas, comida y fotos)
DESNIVEL ACUMULADO: 784m
DIFICULTAD: la cresta entre el Peña Corba y el pico San Mamés no tiene dificultad técnica aunque en algunos puntos se afila un poco. Pero en general no hay sensación de vértigo. Según MIDE (3,3,3,3)
PUNTO DE COMIENZO: Quecedo de Valdivielso
MAPA DE LA RUTA:
DESCRIPCIÓN:
Aparcamos el coche en una especie de aparcamiento al poco de entrar en el pueblo. Previamente habremos dejado a la izquierda la Casa Fuerte de Quecedo, el cual es uno de los edificios destacados de esta localidad. Atravesamos el pueblo en dirección Norte por la Travesía del Generalísimo hasta el final del mismo.
La carretera se transforma finalmente en una pista de tierra. Salimos del pueblo y en un cruce de caminos cogemos el ramal de la derecha. Dejamos a nuestra derecha una gran pared, la cual parece prepara para la escalada, y a continuación a nuestra izquierda una estabulación para el ganado.
En esta ocasión un gran perro mastín, de la citada estabulación, nos salió a "saludar" sin más incidencia. La Garganta de los Cárcavos se ubica justo enfrente del sentido de la marcha y será el punto donde la pista gire a la izquierda y se ponga realmente pindia.
La fuerte y sostenida pendiente de la pista invita a realizar este tramo a primera hora de la mañana, pues en un día caluroso se haría bastante penoso su ascensión. En una serie de revueltas donde la pista va perdiendo intensidad en la subida llegamos a una especie de altiplano.
Ya es visible a lo lejos la Ermita de Nuestra Señora de Pilas. En las inmediaciones existe una buena fuente de aprovisionamiento de agua. Una vez "cargadas nuestras pilas" dejamos la vistosa Ermita y acometemos la empinada senda que nos aupará hasta el cordal de Peña Corba.
Al fondo y hacia el Suroeste nos empieza a aparecer la Sierra de la Demanda junto con las montañas de esta zona como los Montes Obarenes, de la Peña, la Sierra de Oña, etc.
Ganado el cordal el camino es muy cómodo y tan solo nos restará un suspiro para alcanzar la máxima cota de la Sierra de tesla.
Un poco antes nos asomamos al Norte para ver el espectacular valle donde destacan las poblaciones de Villarcayo y Medina de Pomar. Las montañas pasiegas que comparte Burgos con la comunidad de Cantabria cierran el valle.
Hacemos cima en el Peña Corba. Hay un mojón del IGN y una casita a modo de buzón de cumbres. El cortado hacia el valle de Quecedo es impresionante.
Después de un rato en la cumbre se continua por la espectacular cresta hasta el pico San Mamés. Serán prácticamente unos 5km en continuo sube y baja con unas vistas a ambos lados increíbles. Se puede observar el pueblo de Quecedo, desde el que partimos esta mañana y la Garganta de los Cárcavos.
La cresta es fácil y entretenida y no genera vértigo, aunque esto es algo personal. Hacia el Norte podremos ver como los campos de Castilla cada vez más se explotan con cultivos de colza (en color amarillo).
Si hay algún punto donde se afila un poco la cresta es llegando al pico San Mamés. Si bien hay senda un poco por debajo hacia el Norte se puede pasar por el mismo filo aunque sea un poco más difícil.
De manera cómoda culminamos el pico San Mamés, no sin antes volver la vista atrás y ver la totalidad de la cresta recorrida con el Peña Corba ahora al fondo.
Descendemos de la cumbre y llegamos al collado Portillo de Medina. Aquí deberíamos girar al Su y abandonar el cordal para ganar una pista de tierra que vemos abajo a la derecha. Pero la curiosidad nos pica al ver la silueta del Alto la Era o San Lázaro.
Llegamos rápido a la cumbre por su empinada subida. Este es el punto final de nuestro cresteo. Antes de partir observaremos El castillo de Montealegre o de Urría. EL cual data del siglo XIV y fue colocado para controlar o más bien intimidar a los diferentes pueblos de la Merindad de Cuesta Urría.
Volvemos al collado anteriormente citado y descendemos por la cara sur de la Sierra de la Tesla. En breve alcanzaremos una ancha pista de tierra que nos irá acercando a una de las partes más bonitas de la ruta: el Desfiladero de la Canaleja.
Después de un kilómetro por la pista de tierra sale a la izquierda un sendero bien marcado por señales de pintura que nos irá descendiendo por un precioso bosque. Es en realidad un atajo de la propia pista, la cual la volvemos a pillar un rato después. Nada más alcanzarla cogemos una pista secundaria ligeramente más baja que la principal la cual nos hará llegar hasta un pozo de agua.
A partir de aquí el sendero no tiene pérdida y alcanzamos el espectacular desfiladero que el arroyo de San Pedro ha dibujado.
Es el tramo más bonito de la ruta junto con las vistas de la cresta.
Atravesamos la garganta y pasamos por encima del arroyo por un puente de madera muy bonito. Las vistas se van hacia arriba viendo los paredones que nos circundan.
Por momentos el camino y el río se funden en un solo para después volver a separarse cruzando de nuevo el arroyo por otro puente de madera. Las formaciones rocosas son espectaculares.
Pasamos junto a una caseta de captación de agua y vamos saliendo del tramo más espectacular del desfiladero. Enseguida aparece un tramo canalizado de agua para poco después llegar al pueblo de Arroyo de Valdivielso.
Atravesamos las primeras casas y al llegar a una fuente parte un camino a la derecha señalizado por carteles que nos harán llegar de nuevo al pueblo de Quecedo.
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