BOSQUES, CASCADAS y RÍOS
Si por algo destaca la Cordillera Cantábrica es por sus excelentes bosques y por sus cortos, pero caudalosos y rápidos, ríos. Las abundantes precipitaciones que se dan, sobre todo en la vertiente norte de la Cordillera, ayudan a la proliferación de hayas, pero también de otros arboles como el roble, avellanos, abedules, acebos, etc. Es el lugar perfecto para el avistamiento de numerosas especies de animales como el ciervo, el jabalí, el urogallo, el zorro, el lobo y el Oso pardo como gran estrella. La pequeña distancia existente entre las altas cimas de la Cordillera y la costa del mar Cantábrico configura una orografía de bastante pendiente que ayuda a la formación de multitud de cascadas. No es menos importante la fauna fluvial donde el rey en este caso es el salmón.